CHILE - UNA VISION FRANCESA
Guy Sorman y crisis en Chile: Clase política no vio venir el estallido « porque trabaja para la élite »
"El filósofo francés hizo una comparación entre lo ocurrido en nuestro país con la crisis de los "chalecos amarillos" que debió enfrentar el gobierno de Emmanuel Macron.
Redactado por Ramón Jara A., Emol- La Segunda (Archivo)
El estallido social en Chile sin dudas que ha llamado la atención de todo el mundo. Las imágenes de las masivas manifestaciones en todas las regiones del país han sorprendido a quienes veían al país como un "modelo" de estabilidad en toda Latinoamérica. Y es por eso que los análisis abundan.
En este sentido, uno de los que habló fue el reconocido filósofo y economista francés Guy Sorman, quien detalló a La Segunda sus impresiones sobre la crisis chilena.
« Tenemos a gente violenta en las calles, también hay profesionales, tenemos a gente de clase media con miedo a su futuro y también hay gente pobre. Pero yo no diría que esta reacción fue inesperada.
Como sabemos, Chile tiene un Partido Comunista y los grupos violentos nunca aceptarán un gobierno de derecha... Por eso diría que no fue inesperado, siempre hay grupos que tendrán pretextos para comenzar protestas. Bueno, esto es uno de los tantos factores que existen para explicar lo que pasa en Chile", recalca. Para el pensador, la situación actual del país se parece mucho a lo que está pasando en Francia con los llamados "chalecos amarillos ».
"La gente que está protestando en Francia no es la gente más pobre. Y en Chile pasa lo mismo. Y las razones del por qué son fáciles de entender: la clase media está muy preocupada de perder su posición económica y social". De acuerdo con Sorman, "los pobres siempre se han mantenido callados" y no se ven en las protestas. Esto, asegura, "tiene directa relación con la economía que no está funcionando tan bien. Por un lado, tienes una élite que cada vez es más rica. Por el otro, una clase media que paga con dificultad sus cuentas. Esta gente es la más frágil. Es la gente que está protestando en Francia y es la gente que ahora está protestando en Chile. Y por último tenemos a la gente más pobre, la cual está totalmente marginada en la sociedad chilena". "La gente que está protestando en Francia no es la gente más pobre. Y en Chile pasa lo mismo. Y las razones del por qué son fáciles de entender; la clase media está muy preocupada de perder su posición económica y social ».
Guy Sorman Consultado por qué la clase política no vio venir este fenómeno, el filósofo sostiene que "es cierto que no lo vieron venir", y esto pasa porque "la élite política trabaja para la élite. Tienen muy poca conexión con la gente real. Los políticos se preocupan de ellos mismos, viven un mundo separado". "Los partidos políticos se dedican a pelear entre ellos y no ven a una sociedad que está cambiando rápidamente. Y no solo no ven estos cambios, existe una total desconexión con esa realidad. Y no sólo existe una desconexión entre los políticos y la gente, sino una desconexión entre los programas de los partidos políticos y cuáles son las expectativas de la gente", afirma.
La otra gran propuesta, afirma, es "crear un 'negative income tax' para que nadie se sienta que pueda perder su posición social. Estas medidas, que llamo post-liberales, son promovidas por muchos economistas en el mundo, no están en la derecha o la izquierda, son sólo eficientes y podrían traer un shock positivo para la sociedad chilena ».
"La gente que está protestando en Francia no es la gente más pobre. Y en Chile pasa lo mismo. Y las razones del por qué son fáciles de entender: la clase media está muy preocupada de perder su posición económica y social". De acuerdo con Sorman, "los pobres siempre se han mantenido callados" y no se ven en las protestas. Esto, asegura, "tiene directa relación con la economía que no está funcionando tan bien. Por un lado, tienes una élite que cada vez es más rica. Por el otro, una clase media que paga con dificultad sus cuentas. Esta gente es la más frágil. Es la gente que está protestando en Francia y es la gente que ahora está protestando en Chile. Y por último tenemos a la gente más pobre, la cual está totalmente marginada en la sociedad chilena". "La gente que está protestando en Francia no es la gente más pobre. Y en Chile pasa lo mismo. Y las razones del por qué son fáciles de entender; la clase media está muy preocupada de perder su posición económica y social ».
Guy Sorman Consultado por qué la clase política no vio venir este fenómeno, el filósofo sostiene que "es cierto que no lo vieron venir", y esto pasa porque "la élite política trabaja para la élite. Tienen muy poca conexión con la gente real. Los políticos se preocupan de ellos mismos, viven un mundo separado". "Los partidos políticos se dedican a pelear entre ellos y no ven a una sociedad que está cambiando rápidamente. Y no solo no ven estos cambios, existe una total desconexión con esa realidad. Y no sólo existe una desconexión entre los políticos y la gente, sino una desconexión entre los programas de los partidos políticos y cuáles son las expectativas de la gente", afirma.
Sobre los problemas que ve en Chile, Sorman señala que el más grave es la educación.
"Más de la mitad de la población recibe una mala educación. Las escuelas públicas son muy malas y los profesores de las escuelas públicas tampoco cumplen con los requisitos mínimos para enseñar. Con esto el 50% de los chilenos está excluido de la sociedad. Y están callados y nadie se preocupa de ellos. Solo tratan de sobrevivir. Piñera tiene que hacerse cargo de esta gente. Tiene que haber acceso a la educación porque sin educación no hay ninguna forma de crear un proyecto de vida", asegura.La otra gran propuesta, afirma, es "crear un 'negative income tax' para que nadie se sienta que pueda perder su posición social. Estas medidas, que llamo post-liberales, son promovidas por muchos economistas en el mundo, no están en la derecha o la izquierda, son sólo eficientes y podrían traer un shock positivo para la sociedad chilena ».
Lecciones de Francia
El economista llama a mirar el ejemplo francés, donde el Presidente Emmanuel Macron decidió crear un "Gran Debate Nacional" tras la crisis dejada por el movimiento de los "chalecos amarillos". Sorman dirigió una de las instancias, y saca saldos positivos de este proceso.
« Lo de Macron fue una idea brillante porque cuando organizas este tipo de debates increíblemente la gente más violenta y más radicalizada quedan expuestos a que son una minoría dentro de la sociedad. Y por primera vez la mayoría de la gente de clase media, y también la más pobre, fue escuchada. Lo importante en el éxito del 'Gran Debate Nacional' en Francia, es que fue moderada por gente como yo, no por políticos", reafirma.
« Lo de Macron fue una idea brillante porque cuando organizas este tipo de debates increíblemente la gente más violenta y más radicalizada quedan expuestos a que son una minoría dentro de la sociedad. Y por primera vez la mayoría de la gente de clase media, y también la más pobre, fue escuchada. Lo importante en el éxito del 'Gran Debate Nacional' en Francia, es que fue moderada por gente como yo, no por políticos", reafirma.
Estos debates, agrega, "fueron muy, pero muy útiles en Francia. Pero tienen que organizarse muy cuidadosamente. Los moderadores tienen que ser gente educada, como académicos, economistas, gente que no esté involucrada en política y la regla del juego son que la gente hable, no los políticos que participan en ellos ».
Así, concluye que "Piñera tiene que analizar muy bien el momento y salir con ideas creativas para implementar. Parar la represión, está claro que no funciona. Tiene que aceptar que lo hicieron mal y reconocer que lo hicieron mal. Ahora Piñera tiene que transformarse en un líder de nuevas ideas, en un pionero. Si quiere salir de la crisis tendrá que ser extremadamente creativo". "Es una oportunidad fantástica para él. Pero al mismo tiempo, Piñera mismo tiene que convencerse que es una oportunidad", sentencia.
Así, concluye que "Piñera tiene que analizar muy bien el momento y salir con ideas creativas para implementar. Parar la represión, está claro que no funciona. Tiene que aceptar que lo hicieron mal y reconocer que lo hicieron mal. Ahora Piñera tiene que transformarse en un líder de nuevas ideas, en un pionero. Si quiere salir de la crisis tendrá que ser extremadamente creativo". "Es una oportunidad fantástica para él. Pero al mismo tiempo, Piñera mismo tiene que convencerse que es una oportunidad", sentencia.
Fuente: Emol.com - https://www.emol.com/noticias/Internacional/2019/10/23/965236/Guy-Sorman-crisis-social-Chile.html#comentarios
SANTIAGO - CHILE
HACIA UN DIAGNOSTICO
Columna del día - EL MERCURIO
Miércoles 23 de octubre de 2019
HABIA SEñALES, NO ESTUVIMOS A LA ALTURA
Paulina Vodanovic y Valentina Quiroga:"Creemos que quien más claramente captó este sentir fue Michelle Bachelet. Al aceptar ser candidata en 2013, lo hizo incorporando en su programa muchas de las medidas que provenían de los reclamos de los movimientos sociales...".
Si hay algo que todos los actores políticos ya tendríamos que tener claro es que Chile no está en crisis desde el viernes. Tardamos demasiado tiempo en asumir plenamente lo que la ciudadanía venía masticando por años. Había señales, no estuvimos a la altura.
Creemos que quien más claramente captó este sentir fue Michelle Bachelet. Al aceptar ser candidata en 2013, lo hizo incorporando en su programa muchas de las medidas que provenían de los reclamos de los movimientos sociales, buscando no un segundo gobierno, sino introducir cambios transformadores y profundos en nuestra sociedad. Muchos de ellos, resistidos por los partidos políticos y por nuestro propio sector.
No se pudieron llevar a cabo todas las transformaciones. Se apuntó a las causas de desigualdad en educación en todos los niveles, se inyectaron recursos en salud pública como nunca antes, se inició un proceso constituyente, se hizo una reforma tributaria que logró redistribución. Pudo haber imperfecciones, pero se definió un norte que el tiempo ha ratificado.
Hoy necesitamos construir un nuevo pacto social, con una agenda sobre los temas que no podemos seguir postergando: derechos laborales, remuneración más equitativa, sistema previsional que permita una vejez digna, educación que siga rompiendo la desigualdad, salud oportuna y de calidad, acceso a viviendas dignas.
No necesitamos llamados a la unidad nacional vacíos, necesitamos conducir soluciones creíbles, en las que podamos rendir cuentas a nuestros compatriotas. No lo haremos si seguimos encerrados en nuestras discusiones pequeñas. Se requiere escuchar a los miles de chilenos y chilenas que claman pacíficamente por mejores condiciones de vida, y que se sienten engañados y defraudados por un sistema que es solo funcional a la élite.
Porque la unidad no se decreta, se construye, y se hace dialogando con todos los sectores.
Se requiere convocar a todos los sectores del país a construir soluciones. Deben estar presentes las y los trabajadores, funcionarios públicos, alcaldes y concejales, empresarios, gremios, estudiantes, la sociedad civil representada por cientos de organizaciones ciudadanas, académicos, partidos políticos, y todos quienes tengan algo que aportar al debate para construir un país que, por fin, ponga la justicia social en su centro.
Cualquier conversación debe considerar al menos dos dimensiones. Primero, condiciones para garantizar el respeto a los derechos humanos en las próximas semanas. Segundo, acuerdos mínimos sobre las prioridades y sus tiempos. Han circulado numerosas convocatorias y declaraciones. Su lectura deja en evidencia que esos mínimos comunes existen, lo que falta es que los hagamos operativos en la discusión legislativa, presupuestaria, en el trabajo territorial.
Porque la desigualdad no se deroga, se cambia con trabajo con la ciudadanía, dando pruebas de que somos todos y todas iguales en dignidad y derechos.
Estamos todas y todos convocados a construir una nueva sociedad, verdaderamente inclusiva, con genuina solidaridad, donde prime el respeto y la confianza, el ser sobre el tener.
Chile no puede esperar más. No quiere esperar más.
Paulina Vodanovic
Presidenta del directorio de la Fundación Horizonte Ciudadano
Valentina Quiroga
Directora ejecutiva de la Fundación Horizonte Ciudadano
Creemos que quien más claramente captó este sentir fue Michelle Bachelet. Al aceptar ser candidata en 2013, lo hizo incorporando en su programa muchas de las medidas que provenían de los reclamos de los movimientos sociales, buscando no un segundo gobierno, sino introducir cambios transformadores y profundos en nuestra sociedad. Muchos de ellos, resistidos por los partidos políticos y por nuestro propio sector.
No se pudieron llevar a cabo todas las transformaciones. Se apuntó a las causas de desigualdad en educación en todos los niveles, se inyectaron recursos en salud pública como nunca antes, se inició un proceso constituyente, se hizo una reforma tributaria que logró redistribución. Pudo haber imperfecciones, pero se definió un norte que el tiempo ha ratificado.
Hoy necesitamos construir un nuevo pacto social, con una agenda sobre los temas que no podemos seguir postergando: derechos laborales, remuneración más equitativa, sistema previsional que permita una vejez digna, educación que siga rompiendo la desigualdad, salud oportuna y de calidad, acceso a viviendas dignas.
No necesitamos llamados a la unidad nacional vacíos, necesitamos conducir soluciones creíbles, en las que podamos rendir cuentas a nuestros compatriotas. No lo haremos si seguimos encerrados en nuestras discusiones pequeñas. Se requiere escuchar a los miles de chilenos y chilenas que claman pacíficamente por mejores condiciones de vida, y que se sienten engañados y defraudados por un sistema que es solo funcional a la élite.
Porque la unidad no se decreta, se construye, y se hace dialogando con todos los sectores.
Se requiere convocar a todos los sectores del país a construir soluciones. Deben estar presentes las y los trabajadores, funcionarios públicos, alcaldes y concejales, empresarios, gremios, estudiantes, la sociedad civil representada por cientos de organizaciones ciudadanas, académicos, partidos políticos, y todos quienes tengan algo que aportar al debate para construir un país que, por fin, ponga la justicia social en su centro.
Cualquier conversación debe considerar al menos dos dimensiones. Primero, condiciones para garantizar el respeto a los derechos humanos en las próximas semanas. Segundo, acuerdos mínimos sobre las prioridades y sus tiempos. Han circulado numerosas convocatorias y declaraciones. Su lectura deja en evidencia que esos mínimos comunes existen, lo que falta es que los hagamos operativos en la discusión legislativa, presupuestaria, en el trabajo territorial.
Porque la desigualdad no se deroga, se cambia con trabajo con la ciudadanía, dando pruebas de que somos todos y todas iguales en dignidad y derechos.
Estamos todas y todos convocados a construir una nueva sociedad, verdaderamente inclusiva, con genuina solidaridad, donde prime el respeto y la confianza, el ser sobre el tener.
Chile no puede esperar más. No quiere esperar más.
Paulina Vodanovic
Presidenta del directorio de la Fundación Horizonte Ciudadano
Valentina Quiroga
Directora ejecutiva de la Fundación Horizonte Ciudadano
No hay comentarios:
Publicar un comentario